La Unión Europea quiere reformar la directiva que regula el carné de conducir y lo hará con dos objetivos. El primero, modernizarlo y estandarizarlo para todos los Estados miembro; el segundo, llegar a las cero muertes en 2050. Para conseguirlo llevará a cabo varias modificaciones de calado.
La primero de ellas pasa por apostar por el carné digital. Igual que ocurre en España con la aplicación MiDGT, se podrá llevar en el teléfono móvil y tendrá la misma validez que el físico. El segundo afecta a la edad mínima para sacarse el permiso: pasará de 18 a 17 años.